Pirámide de Maslow

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Abraham Maslow formuló la teoría de la autorrealización personal que la ejemplificó en una pirámide de necesidades. En la pirámide, aparecen las diferentes necesidades de las personas en cinco niveles: los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados como «necesidades de déficit» (deficit needs o D-needs) (primordiales); al nivel superior lo denominó «autorrealización», «motivación de crecimiento», o «necesidad de ser» (being needs o B-needs).

Según Maslow, sólo se atienden necesidades superiores cuando se han satisfecho las necesidades inferiores, es decir, todos aspiramos a satisfacer necesidades superiores. Las fuerzas de crecimiento dan lugar a un movimiento ascendente en la jerarquía, mientras que las fuerzas regresivas empujan las necesidades prepotentes hacia abajo en la jerarquía.

Según la pirámide de Maslow dispondríamos de:

Necesidades básicas

Son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referentes a la supervivencia):

  • Necesidad de respirar, beber agua (hidratarse) y alimentarse.
  • Necesidad de dormir (descansar) y eliminar los desechos corporales.
  • Necesidad de evitar el dolor.
  • Necesidad de mantener la temperatura corporal, en un ambiente cálido o con vestimenta.

Necesidades de seguridad y protección

Surgen cuando las necesidades fisiológicas están satisfechas. Se refieren a sentirse seguro y protegido:

  • Seguridad física (asegurar la integridad del propio cuerpo) y de salud (asegurar el buen funcionamiento del cuerpo).
  • Necesidad de seguridad de recursos (casa, dinero, automóvil, etc.)
  • Necesidad de vivienda (protección).

Necesidades sociales (afiliación)

Son las relacionadas con nuestra naturaleza social:

  • Función de relación (amistad, pareja, colegas o familia).
  • Aceptación social.

Necesidades de estima (reconocimiento)

Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.

  • La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad.
  • La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.

La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima e ideas de inferioridad. El tener satisfecha esta necesidad apoya el sentido de vida y la valoración como individuo y profesional, que tranquilamente puede escalonar y avanzar hacia la necesidad de la autorrealización.

La necesidad de autoestima es la necesidad del equilibrio en el ser humano, dado que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se convierta en el hombre de éxito que siempre ha soñado, o en un hombre abocado hacia el fracaso, el cual no puede lograr nada por sus propios medios.

Autorrealización

Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».

Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se halla en la cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto punto.
Personas autorrealizadas

Maslow consideró autorrealizados a un grupo de personajes históricos que estimaba cumplían dichos criterios: Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Eleanor Roosevelt, William James, entre otros.

Maslow dedujo de sus biografías, escritos y actividades una serie de cualidades similares. Estimaba que eran personas:

  • Centradas en la realidad, que sabían diferenciar lo falso o ficticio de lo real y genuino.
  • Centradas en los problemas, que enfrentan los problemas en virtud de sus soluciones.
  • Con una percepción diferente de los significados y los fines.

En sus relaciones con los demás, eran personas:

  • Con necesidad de privacidad, sintiéndose cómodos en esta situación.
  • Independientes de la cultura y el entorno dominante, basándose más en experiencias y juicios propios.
  • Resistentes a la enculturación, pues no eran susceptibles a la presión social; eran inconformistas.
  • Con sentido del humor no hostil, prefiriendo bromas de sí mismos o de la condición humana.
  • Buena aceptación de sí mismos y de los demás, tal como eran, no pretenciosos ni artificiales.
  • Frescura en la apreciación, creativos, inventivos y originales.
  • Con tendencia a vivir con más intensidad las experiencias que el resto de la humanidad.

Y tú, ¿en qué nivel de autorrealización te encuentras según Maslow? Justifica tu respuesta en tu blog.

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Víctor Cuevas

Orientador educativo

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